28.8.11

Odessa


Los primeros días que te encuentras fuera de tu casa, ciudad o país experimentas una sensación de desarraigo y de desvinculación que raramente puedes sentir cercanía o familiaridad. Mi acercamiento a casa vino de mano de un “no lugar”; en términos psicológicos, espacios que son iguales en todos los sitios; un McDonald´s. Llegamos a Odessa a las 5 a.m. con una temperatura de 5º bajo cero aunque la sensación de frío es mayor por la humedad del mar.
Curioso como suceden las deficiencias con la mayor naturalidad del mundo, se va a ratos la luz en el metro, cae una línea de alta tensión en medio de la ciudad...por ejemplo; un vagabundo tirado en la calle a esa temperatura y nadie hace nada.

También se ha dejado sentir la melancolia por el sistema que se fue, pero quedan las pautas; los policías, a pesar que su sueldo no asciende a más de 200 euros, son tratados como semidioses; hay que fumar cerca de las “papeleras” (cilindros de hormigón con una franja amarilla pintada en el centro), no se pueden sacar fotos...me ha parecido que se tiende a la similitud, todos son parecidos, gorros, ropa gris, pelo rasurado estilo paramilitar... Hoy me han cacheado unos policías y a un amigo que me acompañaba le dijeron que no hay oportunidad todos los días de ver un español, aunque yo me siento más bien como un extraterrestre, todo el mundo me mira.






 ¡What a wonderful world!

En Ucrania también hay un sol embriagador, solo que éste se esconde detrás de las nubes.
¿Por qué viven los ucranianos aun a la sombra siendo uno de los principales exportadores de acero, productos químicos, armas y comida?
La corrupción cuesta cada año billones de dólares a sus habitantes y eso es solo la punta del iceberg, el dinero se desparrama escaleras abajo en la pirámide burocrática.
El actual presidente, Viktor Yanukovich; subió al poder mediante unas elecciones libres tras la era del anterior  presidente, Leonid Kuchma. Yanukovich ha acabado con los progresos que Kuchma consiguió en una década; algunas veces comprando votos, otras haciendo caso omiso de uno de los principales derechos humanos, la libertad; ya sea coartándola mediante la restricción de prensa, ya sea anulando directamente y sin preámbulos a activistas, ONG´s, políticos o periodistas. Yanukovich puede estar orgulloso de haber aprendido bien esa parte del comunismo que ejerció su predecesora KGB en la era Gorbachov. Ucrania además es el tercer país del mundo donde a la población le cuesta más trabajo pagar los impuestos; veamos un pragmático ejemplo. El SMI ronda los 97 euros; el sueldo de un policía unos 200 euros; una multa por no llevar cinturón de seguridad 70 euros. Sí, para todo lo demás...
¿Dejará de llover algún día?

No hay comentarios:

Publicar un comentario